¿Amaba Jesús a las mujeres?


¿Amaba Jesús a las mujeres?



Muchas mujeres dirán que sí. Y es fácil comprobarlo si leemos en el transcurso de estos 2000 años después de Cristo la vida de las santas de la iglesia católica, existen muchos testimonios del amor de Jesús hacia las mujeres y de ellas a él. Nadie lo duda. En este artículo se cita a Anne Saupa, biblista y teológa francesa que se postula para arzobispo en Lyon. Por primera vez una mujer lo hace. ¿Si Jesús amó y ama a las mujeres y les concedió un lugar y una misión en su Reino, por qué los hombres (y también mujeres) no podemos ser parte de la dirección de su Iglesia?¿Es necesario ser sacerdote para predicar o ser Papa para cumplir nuestro rol en la familia de Cristo?

Guercino, Jesús y la samaritana, hacia 1640, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.


En una época y en un país en los que imperaba el patriarcado, Jesús tuvo una relación con las mujeres ciertamente extraordinaria y, al mismo tiempo, muy natural. Anne Soupa, biblista y autora de Dieu aime-t-il les femmes? habla de las mujeres del Evangelio. Mujeres que fueron amadas por Jesús... ¡y que le correspondieron!

Jesús se rodeó de mujeres: Marta y María, la samaritana, María Magdalena... ¿Quién es este Jesús que parece utilizar una gran libertad con las mujeres?


Para Jesús, las mujeres son uno más del grupo. Se suele decir que "se atrevió" a rodearse de mujeres, ¡pero siguen siendo la mitad de la humanidad! Hay algo muy natural en la actitud de Jesús. Por supuesto, es innovador, pero en nombre de esta humanidad que fue constituida como suma de hombre y mujer. Por eso le parece natural dirigirse tanto a los hombres como a las mujeres y rodearse de ellas, escucharlas y beneficiarse de sus palabras.


Lo sorprendente es que los evangelistas, que eran hombres, hablasen tanto de estas mujeres...


Tienes razón al señalarlo, porque los discípulos son cautelosos e incluso dudan de la actitud de Jesús. En el episodio de la samaritana, se marchan a comprar porque son los encargados de las tareas del hogar y cuando vuelven con la cesta llena, ven a Jesús hablando con esta mujer. El evangelista escribe: "Nadie se atrevió a preguntarle por qué hablaba con esa mujer". Vemos una especie de contención, de desestabilización de los discípulos. Pero, de hecho, hay muchas mujeres alrededor de Jesús. Lucas nos dice en el capítulo 8: "Había varias mujeres que seguían a Jesús desde Galilea". Menciona a María Magdalena, a la mujer de Shuza y a varias otras. Es sensible al hecho de que hay una lista de mujeres bastante simétrica a la lista de los Doce. No son doce, pero enumera a algunas mujeres, que forman una especie de grupo probablemente encargado de predicar el Evangelio dentro de la comunidad de discípulos.


También se dice que muchas de estas mujeres ayudaron a Jesús con sus bienes.


De hecho, algunas de ellas debieron tener los medios y haberlos puesto a disposición de Jesús, para que el grupo de los discípulos tuviera algo de lo que vivir.


Aun así, estar rodeado de mujeres de esta manera era bastante innovador para la época.


Por supuesto, y Jesús nunca menciona las normas de impureza de la ley: no las tiene en cuenta. Considera a los hombres y a las mujeres de la misma manera, algo extraordinario para la época. Sobre todo, porque se trata de algo que, después, no se supo continuar, pero ese es otro problema. Por supuesto, había discriminación en la sociedad judía, las mujeres estaban confinadas, o más bien, relegadas a la vida familiar y doméstica. Pero en aquellos pueblos antiguos, numéricamente muy débiles, el valor de la generación, de engendrar, de perpetuar la familia y la tribu, era algo muy relevante y no debemos despreciarlo. Un niño era una bendición, algo que garantizaba que el pueblo creciera, algo fundamental. Siempre me cuesta aceptar las tesis de las feministas modernas, que quieren subestimar el hecho de que fueron buenas esposas y mantuvieron su casa. ¡Eso fue fundamental! La historia bíblica es una historia de familias, más que una historia de reyes y poderosos. Son las familias las que crecen, por lo que cuidar de su familia es muy gratificante.


Estas mujeres también tienen un valor espiritual asombroso...


Inmediatamente pienso en Marta y María. Mira cómo palidece la figura de Lázaro frente a sus dos hermanas. Marta tiene una de las más bellas confesiones de fe del Evangelio de Juan. En cuanto a María, en la víspera de la Pasión, cuando Lázaro ha vuelto a la vida y se está celebrando un banquete para festejarlo, va a los pies de Jesús, y sin mediar palabra tiene un discurso teológico de gran valor: derrama perfume sobre los pies de Jesús y realiza lo que se llamaba la unción,  algo que en principio se hacía sobre el cuerpo del difunto. Al ungir los pies de una persona viva, sugiere que no habrá que hacerlo sobre el cuerpo de una persona muerta, y así anuncia la Resurrección. Para mí, la altura espiritual de Marta y María es prodigiosa.




FUENTE:  https://es.la-croix.com/glosario/amaba-jesus-a-las-mujeres?


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