AMADOS Y AMANTES. Por Anna Seguí ocd
Cuando leí este artículo sentí esperanza en mi corazón, agradecí a Dios por el Amor con el que me llena y me hace orar en todo momento y lugar.
Es el encuentro entre el Amado y el amante, gracias Señor.
AMADOS Y AMANTES
Ser orante es ser amante. Oramos porque amamos y nos sabemos plenamente correspondidos en el amor. Dios nos ama y se complace en la relación orante y amante. Su amor nos hace semejantes y devenimos amadores. El amor de Dios es mirarnos y acariciarnos Dios. Su mirada detecta y penetra nuestro ser dañado, y su toque sana nuestras heridas.
Si el mirar de Dios es amar, tocarnos Dios es sanarnos y libertarnos. Nada queda fuera de Dios. Por oscuras y duras que sean nuestras realidades ocultas, Dios las penetra para ponerlas al descubierto. Dios nos solea y penetrados de luz, somos lanzados a trabajar las obras de la luz.
Una vida para el Evangelio es caminar y obrar las Bienaventuranzas. El alma amante deviene todo amor y perdón como garante de nuestra oración. Una vida orante es atreverse a ser puesta en verdad y la verdad nos hace libres. No temer nuestra oscuridad, no abatirnos ante el desolado terreno de nuestro corazón, que Dios se encarga de ser nuestra luz y fortaleza. Aquello que nos embrutece, verlo y reconocerlo es ya saberlo sanado, perdonado, libertado por Dios. Él se nos adelanta para que, al ver y reconocer nuestro mal, lo hallemos ya curado. Esta es la gracia de nuestra libertad. Redimidos antes de ver y reconocer nuestro pecado. Somos así de agraciados y felices, ¡lo hace Dios que así nos ama!
Y todo sucede en fe oscura, pero segura; por eso, nada ni nadie nos puede apartar de este amor de Dios en Cristo Jesús, que nos da identidad: AMADOS Y AMANTES. Que todo va en amor. El único daño que nos hace extraños y huraños es cerrarnos al amor. Andemos libres en el amor, alegría y fiesta de nuestra libertad de hijos de Dios.
Fuente: Anna Seguí ocd / 27 diciembre, 2019
https://aventurarlavida.wordpress.com/2019/12/27/amados-y-amantes-2/
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